La historia de Joel: transformar el dolor en acción

El día que iniciamos la construcción del puente sobre el arroyo Las Piedras, se acercó un vecino del barrio, Joel, de tan solo 14 años. Él quería participar en la obra, pero le explicamos que por ser menor de edad, no era posible, él insistió en sumarse, aunque fuera sirviendo mate o agua. Resolvimos ir a hablar con sus padres para obtener su autorización: “Mi hijo sabe que no quiero que vaya, él sabe lo que significa ese puente para nosotros”, nos contó su mamá. En ese momento, supimos que siete años atrás, uno de los hijos menores de la familia había fallecido en el arroyo, llevado por la corriente. A pesar del dolor, la determinación de Joel consiguió que su mamá y su papá se sumaran a la construcción. “La muerte de mi hermano hizo que la gente se preocupara más por esta situación, que entre barrios se unan para trabajar juntos y que hoy estemos haciendo un nuevo puente”, reflexionó durante una jornada. Dicen que construir desde el dolor edifica de otra manera. Esta vez, en forma de un puente sobre un arroyo.